El Gobierno nacional decidió extender hasta julio de 2026 el esquema de segmentación de subsidios a las tarifas de electricidad y gas, postergando así su plan original de que la mayoría de los usuarios paguen el costo total de la energía desde 2025. La medida se oficializará en las próximas horas mediante un decreto, según adelantaron fuentes oficiales.
El sistema, implementado desde 2022, divide a los usuarios residenciales en tres categorías según sus ingresos (altos, medios y bajos) y continuará funcionando al menos por un año más. Si bien durante los últimos meses se aplicaron recortes graduales, la Casa Rosada optó por mantener la asistencia para garantizar una transición “ordenada” y contener el impacto en los sectores más vulnerables.
El Ejecutivo sostiene que la prórroga busca asegurar el acceso básico a la energía, promover el uso eficiente y avanzar hacia un esquema de subsidios más focalizado. Mientras tanto, se sigue aplicando el plan de contingencia para minimizar cortes durante los meses de mayor demanda y se puso en marcha la Revisión Quinquenal Integral para empresas de transporte y distribución.
En paralelo, la Secretaría de Energía continúa ajustando beneficios: recientemente eliminó el subsidio por Zona Fría a más de 150.000 usuarios con múltiples medidores, y retiró la asistencia tarifaria a más de 15.000 beneficiarios de barrios cerrados y zonas de alto poder adquisitivo, principalmente en el AMBA.
Actualmente, alrededor de 9,5 millones de hogares reciben algún tipo de ayuda en sus facturas. Según estimaciones oficiales, el proceso de actualización tarifaria ya llevó a que gran parte de los usuarios esté pagando aproximadamente el 80% del valor real de la energía.
La extensión del esquema marca un nuevo capítulo en la política energética de la gestión Milei, que sigue apuntando al equilibrio fiscal pero con medidas graduales para evitar un impacto abrupto en los bolsillos más sensible.
