El máximo tribunal ratificó la pena de diez años de prisión para el empresario y otros implicados, cerrando una de las investigaciones por corrupción más emblemáticas de la última década.
En un fallo de alto impacto político y judicial, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la condena a diez años de prisión contra el empresario Lázaro Báez por lavado de dinero en la causa conocida como “Ruta del Dinero K”. La decisión también alcanza a su hijo Martín Báez, condenado a seis años y medio, y a otros implicados en un esquema de blanqueo de fondos por más de 55 millones de dólares entre 2010 y 2013.
El fallo fue firmado por los ministros Horacio Rosatti y Ricardo Lorenzetti, junto con los conjueces Mariano Lozano y Ramón Luis González, quienes rechazaron los recursos presentados por las defensas por considerarlos “inadmisibles”. El juez Carlos Rosenkrantz votó en disidencia, al entender que correspondía la intervención de la Procuración General.
La investigación se inició en 2013 tras un informe del programa “Periodismo Para Todos”, conducido por Jorge Lanata, que reveló cómo Báez, amigo del expresidente Néstor Kirchner y beneficiario de millonarios contratos de obra pública en Santa Cruz, expatriaba fondos a Suiza mediante maniobras financieras. Las declaraciones de Federico Elaskar y Leonardo Fariña, en cámara oculta, destaparon la trama.
El caso cobró notoriedad en 2016 con la difusión de un video donde Martín Báez y otros contaban millones en la financiera SGI, apodada “La Rosadita”. Ese año, el juez Sebastián Casanello ordenó la detención de Báez, su contador Daniel Pérez Gadín y el abogado.
Con este fallo, Báez continuará cumpliendo arresto domiciliario con tobillera electrónica en su vivienda de Santa Cruz. Sin embargo, el Tribunal Oral Federal 4 deberá resolver ahora cuáles de las condenas son de cumplimiento efectivo y ordenar las detenciones que correspondan.
La causa “Ruta del Dinero K” se convierte así en un hito en la lucha contra el lavado de activos derivados de la corrupción en Argentina, marcando un precedente para futuras investigaciones y procesos judiciales.
Para profundizar en el tema, se recomienda la lectura de La ruta del dinero K de Daniel Santoro, que ofrece un análisis detallado de la investigación y sus implicancias políticas y judiciales.