El interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), Pablo Gordillo Arriagada, denunció públicamente una serie de hechos de inseguridad que afectan al yacimiento. Señaló la inacción del Poder Judicial y detalló el estado del proceso de transformación de la empresa en sociedad anónima.
Gordillo explicó que, en el marco del decreto 115/2024, ya se cumplieron etapas clave como el inventario, balance y definición de estructura organizativa. Sin embargo, advirtió que aún queda pendiente uno de los puntos más sensibles: el nuevo convenio colectivo de trabajo. “Ese acuerdo está en discusión. Todavía no hubo convocatoria a los sindicatos y el proceso sigue abierto”, aclaró. Remarcó además que la intervención sólo actúa como nexo informativo, sin injerencia en la negociación.
Respecto al funcionamiento actual, afirmó que las operaciones siguen con normalidad: “La producción y venta de carbón continúa, tanto para calefacción como para nuevos contratos, incluso con Río Negro. También estamos negociando con un grupo empresarial para reactivar la usina”, sostuvo.
No obstante, reconoció que YCRT atraviesa dificultades serias. Una de ellas fue un ataque informático que reactivó un virus latente desde enero. “Estamos reforzando la seguridad digital, renovando antivirus y formateando equipos. Los pagos están garantizados”, aseguró.
Uno de los focos más preocupantes es la seguidilla de robos dentro del yacimiento. “En los últimos meses hubo al menos cinco o seis robos perpetrados por la misma persona. Ya cometió 19 hechos similares. Está plenamente identificada, pero la justicia no actúa”, denunció con firmeza.
Además, reveló que algunos trabajadores que se animaron a denunciar estos hechos recibieron amenazas. Y añadió: “La empresa no cuenta con fondos para contratar seguridad privada, lo que deja aún más expuesto al personal y al patrimonio”.
En otro tramo de la entrevista, se refirió al reciente sismo en la Cuenca Carbonífera y la evacuación preventiva que se llevó adelante. Reconoció fallas en el protocolo: “No hubo heridos, pero el sistema de respuesta debe mejorar. Estamos trabajando con gremios y organismos especializados para implementar alertas tempranas y monitoreo sísmico”.
Finalmente, habló sobre la seguridad laboral: “En 2024 se registraron 30 accidentes, de los cuales solo tres fueron graves. Estamos en contacto con la ART y acompañando a cada trabajador afectado para garantizar su tratamiento y reinserción”.
