El Ejecutivo nacional aprobó una nueva reglamentación que reduce los días de descanso y amplía los tiempos máximos de servicio para pilotos y tripulantes, generando tensión con los gremios del sector.
El Gobierno argentino oficializó una reforma significativa al Código Aeronáutico mediante el Decreto 378/2025, publicado recientemente en el Boletín Oficial. Esta nueva normativa establece cambios en los tiempos máximos de vuelo, los períodos de descanso y las vacaciones del personal aeronáutico, con el objetivo declarado de alinear la legislación nacional a los estándares internacionales y brindar mayor flexibilidad operativa a las aerolíneas.
Entre las modificaciones más destacadas se encuentra la reducción de las vacaciones anuales mínimas de los pilotos, que pasan de 40 a 15 días consecutivos. Además, se ajustan los límites de horas de vuelo mensuales y los períodos de descanso semanales, permitiendo una mayor carga laboral para las tripulaciones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, defendió la medida afirmando que busca eliminar “privilegios de la casta aeronáutica” y fomentar una mayor competitividad en el sector. Según Adorni, la nueva reglamentación permitirá a las compañías aéreas organizar sus operaciones con mayor libertad, lo que se traducirá en más ofertas de servicio para los argentinos.
Sin embargo, los gremios aeronáuticos han expresado su rechazo a la reforma. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) anunció un paro total de actividades para el martes 10 de junio, en protesta por los cambios implementados y por lo que consideran un intento del Gobierno de silenciar a los trabajadores y desregular el sector aéreo.
La nueva reglamentación también establece que, en caso de conflictos laborales, las partes deberán acordar los servicios mínimos a mantener durante las medidas de fuerza. Si no se llega a un acuerdo, la Autoridad de Aplicación determinará los servicios esenciales, que no podrán ser inferiores al 50% de la actividad normal.
Estas modificaciones forman parte de un paquete más amplio de reformas impulsadas por el Gobierno en el sector aeronáutico, que incluyen la posibilidad de utilizar aeronaves extranjeras sin tripulación argentina y la eliminación de restricciones a la nacionalidad de los directores de empresas del sector.
La implementación de estas medidas ha generado un clima de tensión entre el Ejecutivo y los sindicatos del sector, que anticipan nuevas protestas y acciones legales en defensa de los derechos laborales de los trabajadores aeronáuticos.
