El intendente de San Julián, Daniel Gardonio, advirtió que, sin una reforma en la ley de coparticipación y una discusión previa con la Provincia, es inviable que los municipios puedan saldar la deuda histórica con la Caja de Previsión Social.
Aseguró que, más allá de algún cruce casual con la titular del organismo, Belén Elmiger, no hubo reuniones formales para avanzar en una solución concreta. “En las condiciones actuales, no hay posibilidad de pago”, remarcó.
Gardonio recordó que la ley de ordenamiento del Estado impuso a los municipios la obligación de cubrir los aportes a las Cajas, pero nunca se actualizó la coparticipación ni se incorporaron fondos como regalías mineras que permitan equilibrar las cuentas.
En cifras: San Julián paga hoy unos 624 sueldos (incluyendo cargos políticos y el Concejo Deliberante).
Solo en mayo, el municipio destinó $235 millones a la Caja de Servicios Sociales, el 35% de su coparticipación mensual.
La caída de los ingresos agrava el escenario: de $889 millones en enero a apenas $690 millones en mayo.
A la falta de fondos se suma otro problema estructural: la paralización de la obra pública nacional y provincial, lo que obliga al municipio a hacerse cargo con recursos propios.
“La provincia dijo que estaba dispuesta a ceder puntos de coparticipación, pero con los números actuales es imposible pagar la deuda y sostener los servicios”, afirmó.
Además, Gardonio cuestionó que, pese a estar al día con los aportes mensuales, la Caja de Servicios Sociales sigue sin dar de alta a nuevos trabajadores. “Pagamos hasta los servicios de luz y gas de sus oficinas en San Julián”, remarcó.