Con 142 votos a favor, la Cámara de Diputados dio media sanción a un proyecto que incrementa las jubilaciones y actualiza el bono previsional. El presidente Javier Milei anunció que vetará la medida, argumentando que compromete el equilibrio fiscal.
El miércoles 4 de junio, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó con 142 votos a favor, 67 en contra y 19 abstenciones un proyecto de ley que establece un aumento del 7,2% en las jubilaciones y pensiones, junto con la actualización del bono previsional de $70.000 a $110.000, ajustado por inflación.
La iniciativa, impulsada por bloques opositores como Unión por la Patria, Encuentro Federal y la Coalición Cívica, busca recomponer el poder adquisitivo de los jubilados frente a la inflación acumulada. Además, se aprobó la prórroga por dos años de la moratoria previsional, permitiendo que personas sin los 30 años de aportes puedan acceder a una jubilación.
Sin embargo, el presidente Javier Milei anunció que vetará la ley en caso de ser aprobada por el Senado, calificándola de “demagogia populista” y argumentando que pone en riesgo el objetivo de déficit cero del Gobierno.
El Gobierno estima que el costo fiscal de la medida representaría un 0,7% del PBI en 2025 y 2026.
En paralelo al debate legislativo, miles de personas se movilizaron frente al Congreso para protestar contra los recortes presupuestarios en áreas sensibles como salud, educación y discapacidad. La marcha reunió a jubilados, docentes, científicos, médicos, personas con discapacidad, movimientos sociales y feministas, unificando reclamos que antes se manifestaban por separado.
La tensión entre el Poder Ejecutivo y el Congreso se intensifica en un contexto preelectoral, donde las medidas de austeridad son fuertemente desafiadas por vastos sectores de la sociedad. El desenlace en el Senado y la posible aplicación del veto presidencial definirán el rumbo de la política previsional en Argentina.