El Reino Unido anunció una inversión estimada en 116.000 millones de dólares para fortalecer su posición como potencia científica y tecnológica.
Los recursos serán utilizados para impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras, incluyendo nuevos tratamientos médicos, baterías de larga duración, inteligencia artificial de vanguardia y mejoras en el sistema de defensa nacional.
El gobierno británico se prepara para oficializar un ambicioso plan plurianual de inversión, que alcanzará las 86.000 millones de libras esterlinas, como parte de la Revisión de Gasto que se presentará este miércoles. La encargada de anunciar la medida será la canciller de Hacienda, Rachel Reeves.
El programa contempla una inversión anual superior a los 22.500 millones de libras (30.400 millones de dólares) hasta el año fiscal 2029/2030. Este presupuesto estará enfocado en investigación aplicada y desarrollo de tecnologías emergentes, que incluyen avances médicos, nuevas soluciones energéticas, inteligencia artificial avanzada y la modernización de las capacidades militares del Reino Unido.
Desde el Ministerio de Ciencia y Tecnología, destacaron que se trata de una apuesta estratégica para consolidar el liderazgo británico en sectores clave del futuro.
Uno de los pilares del plan es la creación de “clústers de innovación” distribuidos en distintas regiones del país, con el objetivo de descentralizar el conocimiento, potenciar las capacidades locales y generar empleo calificado. Además, el Fondo de Asociaciones para la Innovación Local facilitará la articulación con gobiernos regionales para definir de forma conjunta la asignación de fondos y aprovechar al máximo el talento disponible en cada zona.
Entre los ejes destacados del programa figuran:
• Apoyo a la industria de defensa en Irlanda del Norte
• Impulso a las ciencias de la vida en Liverpool
• Fomento de la industria de semiconductores en Gales
Según datos oficiales, cada libra invertida en investigación y desarrollo (I+D) puede generar hasta siete libras en retorno económico, lo que resalta el impacto positivo de esta estrategia a largo plazo.
El anuncio llega en un momento clave: a días del inicio de la Semana de la Tecnología de Londres, el evento más relevante del sector en el Reino Unido, con la intención de posicionar al país en el centro del ecosistema global de innovación.
Por su parte, Peter Kyle, ministro de Ciencia y Tecnología, remarcó que la inversión en I+D es esencial para mejorar la calidad de vida de las personas, destacando el rol transformador de la inteligencia artificial y la biotecnología. Además, subrayó la necesidad de retener talento en las regiones, haciendo foco en una distribución equitativa del desarrollo científico.
Este plan representa un paso decisivo para fortalecer la economía británica y consolidar su protagonismo en el escenario tecnológico internacional.
