El conflicto diplomático entre Argentina y Chile suma un nuevo capítulo tras los dichos del gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, quien anunció que su provincia buscará implementar un cobro a los camiones extranjeros —en su mayoría chilenos— que transitan por la Ruta Nacional 40. La propuesta generó una inmediata reacción desde el país vecino, que advirtió posibles represalias.
Desde el sur chileno, autoridades y transportistas alertaron que, de concretarse el cobro, se evalúa cortar el paso por la región de Magallanes, lo cual afectaría directamente a los argentinos que utilizan esa vía para acceder a Tierra del Fuego. “Si Argentina rompe los acuerdos de libre tránsito firmados entre ambos países, responderemos con medidas recíprocas. Magallanes no será corredor para un país que impone peajes unilaterales”, señalaron voceros del sector logístico chileno.
La polémica se encendió luego de que Torres declarara que “Chubut no puede seguir costeando el mantenimiento de rutas destruidas por el tránsito pesado extranjero”. En respuesta, desde Chile recordaron que existen convenios binacionales de tránsito terrestre vigentes desde los años ‘80, que garantizan el paso libre y gratuito entre regiones australes de ambos países.
Mientras tanto, en redes sociales y medios de ambos lados de la cordillera, crece la tensión con acusaciones cruzadas, y crece la expectativa sobre la intervención de Cancillería para evitar una escalada mayor. El conflicto por la Ruta 40 podría impactar no solo en el transporte internacional, sino también en el abastecimiento y la conectividad de una de las zonas más australes del continente.