La Superintendencia da de baja a la OSPAD y anuncia controles más estrictos en el sistema de salud
La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) canceló este martes la inscripción de la Obra Social del Personal Aduanero de la República Argentina (OSPAD) en el Registro Nacional de Agentes del Seguro (RNAS). La medida, publicada en el Boletín Oficial, convierte a esta obra social en la primera liquidada durante la gestión del presidente Javier Milei .
Según fuentes oficiales citadas por Infobae, la OSPAD no registró actividad alguna desde su inscripción, no contaba con afiliados ni prestaba ningún servicio médico. Las auditorías realizadas por la SSS detectaron múltiples irregularidades, lo que derivó en su inmediata disolución .
Al mismo tiempo, la SSS declaró en “situación de crisis” a la Obra Social del Personal del Azúcar del Ingenio Ledesma (OSPAIL), otorgándole un plazo para revertir su crítica situación financiera mediante un plan de contingencia. De no hacerlo, podría enfrentar la misma suerte que la OSPAD .
Hasta la fecha, la gestión de Gabriel Oriolo al frente del organismo supervisó la intervención de ocho obras sociales y decretó situación de crisis en otras once. Hasta ahora, la OSPAD es la única en ser liquidada .
En un comunicado, Oriolo afirmó: “Los agentes del seguro deben tener sus cuentas en orden y ofrecer prestaciones de calidad. No hay lugar para entidades irregulares. El organismo está reordenando el sistema y continuará auditando a todos los agentes del seguro de salud” .
La intervención estatal ocurre además en un contexto de tensiones crecientes con prepagas y obras sociales bajo la estructura de la Ley 23.660, pasadas a un régimen de libertad de precios tras el megadecreto de Milei. Esta desregulación despertó críticas, calificándola de regresiva e incluso culpándola de agravar la atomización de la demanda y la pérdida de escala en negociaciones frente a grandes laboratorios .
También se han denunciado efectos adversos sobre el acceso a medicamentos de alto costo. Una resolución anterior habilitó a prepagas y obras sociales a restringir tales prestaciones si no se gestionan a través de la cartilla de prestadores oficial, lo que afectaría especialmente a pacientes oncológicos y con enfermedades graves .
Entidades públicas como el PAMI y hospitales emblemáticos como el Garrahan también han advertido un fuerte impacto: recortes en cobertura de medicamentos, ajustes salariales y reducción del presupuesto operativo producto del “plan motosierra” implementado por Milei desde su asunción en diciembre de 2023 .
La decisión de cerrar la OSPAD llega en un momento de dura confrontación con referentes sanitarios, que denuncian retrocesos en derechos básicos, posiblemente reforzados por la salida argentina de la Organización Mundial de la Salud y la delegación a las provincias de políticas sanitarias orientadas al control natal y planificación familiar .
Diagnóstico y repercusiones
Reordenamiento con doble filo: El cierre de la OSPAD se percibe como una señal de potestad y orden por parte del Gobierno; sin embargo, despierta temor entre otras obras sociales pequeñas que podrían no superar los nuevos requisitos o enfrentar procesos similares.
Usuarios en riesgo: La crisis en otras 11 obras sociales exige planes de contingencia que, en caso de incumplimiento, pondrían en peligro la continuidad asistencial de sus afiliados.
Modelo de salud fractal: La desregulación del sistema, junto al retiro de controles, facilita la creación de entidades irregulares o insostenibles, debilita la capacidad de negociación colectiva y expone a los afiliados a planes de salud con menor cobertura y mayores costos.
Polarización y desfinanciamiento: El Gobierno avanza con su agenda de ajuste estatal —la llamada “motosierra”— al mismo tiempo que refuerza la supervisión del sistema salud, provocando un debate entre disciplina técnica y recorte social.