CÓMO AYUDAR A LOS PERROS EN SITUACIÓN DE CALLE Y PROTEGERLOS DEL FRÍO EXTREMO
Los perros en situación de calle no eligen vivir a la intemperie. Son víctimas del abandono, la indiferencia social y la falta de políticas públicas sostenidas. Sin embargo, cada pequeño gesto puede marcar una gran diferencia: una manta, un plato de comida, una cucha o un hogar de tránsito pueden ser el puente entre el frío y la vida.
El invierno en Santa Cruz es duro. Las temperaturas bajo cero, el viento constante, las heladas y las nevadas golpean especialmente a los animales que viven en la calle. Muchos no logran sobrevivir a la hipotermia, las infecciones respiratorias o la desnutrición.
Afortunadamente, con acciones simples y solidarias podemos ayudarlos a atravesar los meses más fríos. En esta nota te contamos cómo colaborar, desde ofrecerles un refugio provisorio hasta construir cuchas comunitarias junto a tus vecinos. También es momento de reflexionar sobre la importancia de la empatía y el compromiso hacia los que más sufren.
1️⃣ Dar refugio temporal: un gesto que puede salvar vidas
Si tenés un espacio disponible —un garaje, un quincho o un rincón techado— podés ofrecerle resguardo aunque sea por unos días:
• Acondicioná el lugar con mantas gruesas, cartón y frazadas viejas.
• Podés usar acolchados o telas térmicas que ayuden a conservar el calor.
• Si no podés adoptarlo, contactá refugios, organizaciones o grupos de rescate que puedan orientarte.
En caso de que el perro sea asustadizo o desconfiado, acercate con paciencia y algo de comida. Observá si presenta síntomas de enfermedad (tos, decaimiento, heridas abiertas) y, si es posible, lleválo al veterinario. También podés ayudar difundiendo su foto en redes sociales para intentar encontrarle una familia.
2️⃣ Mantas, abrigos y calor: pequeñas ayudas frente al frío patagónico
No todos los perros tienen el pelaje suficiente para resistir el invierno de Santa Cruz. Algunas acciones simples:
• Donar o fabricar camperas caseras con telas polar, lana o impermeables.
• Evitá que la ropa esté demasiado ajustada o incómoda.
• Si el perro vive en la calle o es comunitario, colocale el abrigo solo si se deja. Si no, dejale las prendas cerca de su refugio habitual junto con alimento para generar confianza.
• Agregale cartón donde duerme: ayuda a aislar el frío del suelo.
3️⃣ Cuchas comunitarias: construir refugios accesibles
Las cuchas comunitarias son una solución concreta frente al frío, la nieve y las lluvias:
Materiales sugeridos:
• Maderas recicladas (palets, cajones viejos), plásticos gruesos (bidones cortados, tambores).
• Aislantes como telgopor, cartón corrugado o lana de vidrio.
• Techo en pendiente para evitar que el agua o la nieve se acumulen.
Ubicación:
Colocalas en sectores resguardados del viento, lejos de zonas transitadas por autos, y protegidas de las lluvias directas.
👉 Consejo: sumate con tus vecinos y armá una red solidaria para construir varias cuchas y distribuirlas en el barrio o la zona.
4️⃣ Alimentación e hidratación: el combustible para soportar el frío
En invierno los animales gastan más energía para mantener la temperatura corporal. Si ves un perro en la calle:
• Ofrécele alimento energético: balanceado, arroz caliente, sobras de pollo o carne.
• Proveele agua limpia varias veces al día, preferentemente tibia para evitar que se congele.
Tip: colocá el agua en recipientes protegidos del viento y cambiá el contenido al menos dos veces al día.
5️⃣ Denunciar el maltrato y fomentar el cuidado responsable
Más allá de la ayuda inmediata, es importante denunciar los casos de abandono o maltrato animal ante las autoridades correspondientes. Además, es clave promover la adopción, la castración y la tenencia responsable como política de largo plazo para reducir la cantidad de perros en situación de calle.
⸻
LA SOLIDARIDAD COMO ACTO DE HUMANIDAD
Los perros abandonados no eligieron su destino. Fueron víctimas del abandono humano, la indiferencia social y la falta de acciones concretas.
Cada pequeña ayuda —una manta, un plato de comida, un refugio— puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte durante el invierno patagónico.
En un mundo donde la indiferencia parece ganar terreno, gestos solidarios como estos son actos de humanidad. No hace falta ser un héroe para ayudar. A veces, alcanza con mirar, actuar y no dar la espalda.



