Otra vez la violencia machista golpea a una mujer en Caleta Olivia. Otra vez la Justicia llega tarde. Y otra vez, una víctima sobrevive de milagro.
La víctima logró escapar de un intento de estrangulamiento. El agresor fue denunciado reiteradamente, pero permanece en libertad. La familia exige su detención inmediata.
En plena madrugada del domingo, un nuevo episodio de violencia de género estremeció a Caleta Olivia. Erica Muriano, una joven vecina de la zona de Chacras, fue brutalmente agredida por su pareja, Jorge Cancelas, y permanece internada con lesiones severas en el rostro y el cráneo.
La familia denuncia que, pese a los antecedentes, el agresor continúa libre y exige su inmediata detención.
“Este tipo tiene que ir preso, no puede ser lo que hizo. Mirá, si ella no zafaba, hoy estaríamos hablando de otra muerte”, expresó Claudia Sánchez, abuela de la víctima.
Según relató, Cancelas llegó en estado de ebriedad a la vivienda y atacó salvajemente a Erica: la golpeó con puños y rodillas, la arrastró por la casa y hasta intentó estrangularla.
La hermana de la víctima, Florencia Muriano, detalló que Erica logró escapar descalza hasta la casa de un vecino y luego fue llevada por la policía a la Comisaría de la Mujer. Sin embargo, denuncian que el examen médico fue minimizado: “El médico dijo que no era nada, que eran golpes, no le tomaron en cuenta, la largaron”, afirmó Florencia.
Más tarde, Erica se descompensó en casa de su abuela y debió ser trasladada al hospital, donde se constató que presenta fracturas en el tabique, múltiples golpes en la cara y la cabeza, y hematomas en todo el cuerpo. El parte médico definitivo aún no fue difundido.
La víctima había denunciado a Cancelas en oportunidades anteriores, pero según sus allegadas, las amenazas constantes y el miedo por sus hijos —que no son hijos del agresor— la llevaron a retirar las denuncias. “Esta es la segunda vez que casi la mata”, remarcó su hermana.
La situación es aún más grave porque el agresor se encontraría nuevamente en la propiedad de Erica, ubicada en la zona rural de Chacras.
“Estamos seguros de que él está ahí metido, y si no hay una orden judicial urgente vamos a tener que ir nosotros a sacarlo”, advirtió Claudia Sánchez.
En ese mismo sentido, recordó otro drama familiar aún sin justicia: “A mi nietito no lo pude salvar y hoy agradezco a Dios tener a mi nieta tirada en una cama del hospital”.
El caso recae en el Juzgado de Instrucción Penal N°1, a cargo del Dr. Marcos Pérez Soruco, y ocurre apenas un mes después del femicidio de Antonella Aybar, un crimen que sacudió a la comunidad y dejó al descubierto las fallas sistemáticas en el abordaje judicial de la violencia machista.
Gabriel Aybar, hermano de Antonella, también se pronunció sobre este nuevo caso:
“Que la Justicia empiece a actuar como corresponde, que no haya más muertes por femicidio”.
Mientras tanto, Erica continúa internada, y su entorno teme por su integridad y la de sus hijos. La familia exige respuestas ya.
“No podemos seguir permitiendo que estén matando a nuestros hijos, a nuestros nietos, y no haya justicia”, concluyó Claudia.
Ni Una Menos no es una consigna vacía. Es un grito urgente. La Justicia tiene que actuar antes de que sea tarde. Otra vez.
