Cuestionan liderazgo y futuro incierto tras condena de Cristina Kirchner
Una reciente encuesta realizada por la Universidad de Buenos Aires, difundida por Clarín, preguntó a nivel nacional por el líder del Partido Justicialista (PJ) excluyendo a Cristina Kirchner. El resultado fue demoledor: Máximo Kirchner apenas alcanzó un 3 % de apoyo, mientras que dos gobernadores peronistas no lograron obtener ni un punto porcentual.
El sondeo pone en evidencia un problema estructural en el peronismo: sin el imán político de Cristina, el espacio carece de figuras con real inserción electoral o capacidad para asumir la conducción. Expertos coinciden en que la “vacante” de poder se vuelve crítica ante un escenario adverso, con el gobierno de Javier Milei y el escaso peso de dirigentes provinciales.
El resultado llega en un contexto de alta tensión interna: la condena en firme de Cristina Kirchner en la causa Vialidad ha reavivado el debate sobre su futuro político y el rol que podrá ejercer en la vicepresidencia. Según Wado de Pedro, una de las voces más destacadas del círculo kirchnerista, la consigna de “Cristina libre” será el pilar de la estrategia electoral peronista, con una lógica de resistencia al actual gobierno.
Otras encuestas recientes además destacan la mala imagen pública de Máximo Kirchner. Un informe de la consultora CIGP lo muestra en los últimos lugares de reconocimiento, en un ranking de 24 dirigentes evaluados.
Opiniones internas y críticas
Sectores del peronismo tradicional han sido incluso más duros. El exministro Aníbal Fernández subrayó la falta de legitimidad interna de Máximo al frente del PJ bonaerense, asegurando que asumió “de una manera horrorosa” y deslegitimó el rol de dirigentes como Axel Kicillof .
El diagnóstico entre dirigentes y analistas es claro: sin unidad, sin mecanismos de poder alternativos y sin un liderazgo emergente que trascienda el legado familiar, el PJ se expone a una crisis de representación. Más aún en un escenario de fragmentación política y polarización que favorece a nuevas fuerzas como la de Milei.
Un futuro incierto
El peronismo enfrenta dos dilemas: ¿reacomodarse en la sombra de Cristina con una agenda de movilización y defensa judicial, o abrirse a otros liderazgos dentro de la coalición, aunque estos tampoco parezcan surgir? Esta última opción encuentra resistencias internas, mientras que la primera apuesta más a la supervivencia que a la reconstrucción de poder.
Mientras tanto, el tiempo sigue corriendo. Las legislativas de octubre, y las presidenciales de 2027, se dibujan como los próximos hitos clave. Sin una figura líder que capitalice votos, el PJ podría resignarse a un rol secundario, más de contención que de conducción política real.