El mundo tiembla. La tensión en Medio Oriente escaló al máximo luego de que Estados Unidos bombardeara tres instalaciones nucleares clave de Irán, sumándose abiertamente a la ofensiva israelí.
Desde su cuenta en Truth Social, Donald Trump confirmó personalmente el operativo con un mensaje que parece sacado de una película de guerra… o de una pesadilla global.
“Todos los aviones se encuentran fuera del espacio aéreo iraní. Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra las tres instalaciones nucleares de Irán, incluyendo Fordow, Natanz e Isfahán”.
Pero eso no fue todo. El exmandatario —quien busca volver a la Casa Blanca— celebró el ataque como un triunfo militar y lanzó una frase que ya recorre el mundo con escalofríos:
“Se lanzó una carga completa de bombas sobre la instalación principal, Fordow. Todos los aviones regresan sanos y salvos a casa. Ningún otro ejército del mundo podría haber hecho esto”.
Y como si nada hubiera pasado, cerró con un mensaje que suena más a cinismo que a diplomacia:
“Ahora es la hora de la paz. Gracias por su atención a este asunto”.
¿El inicio de una nueva guerra global o un mensaje directo para disuadir a los enemigos?
La comunidad internacional guarda silencio, pero el mundo ya no es el mismo desde hoy.