Un examen clave arroja luz sobre la estrategia fiscal y de reservas del Gobierno en la primera revisión del programa de USD 20.000 millones
El Fondo Monetario Internacional enviará a fines de junio una misión técnica a Buenos Aires para evaluar el grado de cumplimiento de metas fiscales y monetarias tras el acuerdo firmado en abril, en un contexto marcado por operaciones inéditas para acumular reservas y contener la inflación.
Desde Washington, Julie Kozack, portavoz del FMI, confirmó que “una misión técnica visitará Buenos Aires a fines de junio para evaluar el progreso de las metas y objetivos del programa, así como debatir la agenda de reformas de las autoridades”, destacando avances “notables e impresionantes”.
El acuerdo con el FMI comprende un financiamiento ampliado de USD 20.000 millones, con una primera cuota de USD 12.000 millones ya desembolsados y otros USD 3.000 millones pendientes (USD 2.000 millones en dos meses y USD 1.000 millones más antes de fin de año).
Estrategias oficiales para acumular reservas
Bonte 2030: un bono en pesos —colocado en dólares— suscribible por inversores locales y extranjeros, que ya aportó USD 1.500 millones, de los cuales USD 1.000 millones ingresaron en fines de mayo y USD 500 millones esperarían esta semana.
Reportos (Repo): el Banco Central cerró acuerdos por USD 2.000 millones con bancos internacionales a una tasa del 8,25 % anual, de los cuales USD 500 millones podrían computarse como reservas, según el FMI.
Superávit fiscal: se alcanzó y sobrecumplió la primera meta de 1,3 % del PBI —casi 7 billones de pesos versus 6 billones previstos— y se anticipa que podría llegar al 1,6 % para junio.
Reservas y metas pactadas
El compromiso del programa exige acumular entre USD 4.000 y 4.500 millones en reservas netas respecto a diciembre. Aunque Milei afirmó que “la meta ya está cumplida”, una parte sustancial de esas divisas aún depende de los desembolsos del FMI y de futuras captaciones a través de deuda financiera.
El cronograma original de la misión fue postergado desde mediados de junio hasta primeros de julio, otorgando mayor margen al equipo económico para cerrar las cuentas y evitar solicitar formalmente una “dispensa” (waiver) por metas incumplidas.
¿Cómo lo ve el FMI?
Kozack enfatizó el respaldo del organismo a las reformas monetarias y de gestión de liquidez implementadas, valorando el reintegro del Tesoro en los mercados de deuda y la estrategia fiscal disciplinada, elogiando que “representan otro paso importante en los esfuerzos por consolidar la desinflación, reforzar la gobernanza financiera y recuperar reservas”.
Riesgos y desafíos
Analistas advierten que buena parte de las divisas acumuladas provienen de endeudamiento —especialmente los reportos—, por lo que el gobierno deberá demostrar que no depende exclusivamente de préstamos para sostener la estrategia de reservas . Además, la presión global, con riesgo país cerca de 700 puntos y tensiones externas, pone a prueba la sostenibilidad de la baja inflacionaria.
Qué esperar de la misión técnica
Esta revisión determinará:
- Si el Tesoro y el BCRA lograron la cifra comprometida en reservas netas.
- Si el superávit primario se mantiene sostenible.
- Si las autoridades avanzan con la agenda estructural acordada: consolidación fiscal, fortalecimiento del régimen monetario, gestión de la liquidez y reinserción en los mercados de deuda.
Un informe positivo habilitará un nuevo desembolso de USD 2.000 millones. Un resultado adverso, en cambio, podría implicar la necesidad de renegociar plazos o condiciones del programa.
Con la llegada de la misión técnica del FMI a últimos de junio o principios de julio, el país entrará en una instancia decisiva para validar un programa que apuesta a la estabilización económica. Si las autoridades logran cumplir con las metas, se consolidará la estrategia actual; si no, podrían activarse correcciones de rumbo con impacto inmediato en las reservas, el tipo de cambio y la confianza de los capitales.