Con temperaturas bajo cero, el sindicato desplegó un operativo preventivo en instituciones clave para evitar accidentes y proteger a la comunidad.
En la madrugada helada miembros del Sindicato Petrolero, Gas y Energías Renovables (SIPGER), encabezado por Rafael Güenchenen, comenzaron un amplio operativo de prevención en puntos neurálgicos de Pico Truncado, arrojando sal sobre veredas y accesos para reducir el riesgo de caídas por escarcha.
La jornada incluyó tareas desde muy temprano en las inmediaciones del Hospital Distrital, el Hospital Modular, la comisaría local, la Escuela del Viento, el hogar de ancianos, la sede de Desarrollo Social y la proveeduría de los trabajadores. Cada espacio fue intervenido con esmero y anticipación, en un despliegue que ya se ha convertido en una práctica habitual del sindicato durante los inviernos más crudos de la región.
Lejos de limitarse a las tareas gremiales, SIPGER refuerza así su compromiso con la comunidad, priorizando el bienestar de vecinos y vecinas ante las inclemencias climáticas. En palabras de los referentes sindicales, la seguridad ciudadana es un deber colectivo que “se construye desde el cuidado concreto de cada paso, cada ingreso, cada calle”.
El operativo fue acompañado por vehículos identificados del gremio y personal provisto con herramientas adecuadas para el trabajo en condiciones de frío extremo. La presencia sindical fue notoria y agradecida por quienes circulaban en las primeras horas de la mañana.
El invierno santacruceño no da tregua, pero tampoco lo hace la solidaridad organizada. SIPGER lo volvió a demostrar: donde la escarcha amenaza, hay manos que limpian el camino.































