El fallo de la jueza Loretta Preska ordenó transferir el 51% de YPF, provocando caídas en bonos, acciones y un salto del dólar. El mercado busca señales para calibrar el riesgo.
Un cimbronazo financiero
El lunes 30 de junio de 2025, la jueza federal de Manhattan, Loretta Preska, dictaminó que la Argentina debe transferir el 51% de las acciones de YPF a los fondos Burford Capital y Eton Park, como cumplimiento parcial de la condena por la expropiación de 2012. La noticia desató una reacción en cadena: los bonos en dólares cayeron cerca de un 1%, mientras que el riesgo país volvió a escalar.
Reacción en bonos y divisas
Los bonos soberanos en dólares se redujeron entre 1% y 1,3% en la plaza local, en línea con la presión bajista global sobre emergentes tras reacomodos geopolíticos. En paralelo, la cotización del dólar se disparó: el MEP subió desde $1.195 hasta $1.215 y el oficial operó cerca de los $1.200.
Acciones en rojo y contagio sectorial
Las acciones no quedaron fuera: el ADR de YPF cayó un 5,6% en Wall Street, mientras que en Buenos Aires cedió 6%. Compañías del sector energético como Pampa Energía, Transportadora Gas del Sur y Vista Energy registraron retrocesos de entre 1% y 1,7%. El índice Merval cerró con una baja del 2,3%.
Riesgo jurídico y financiero
Los analistas advierten que, más allá de la operativa diaria de YPF, existe un riesgo elevado de embargos y bloqueos a activos estatales en el exterior. El fallo habilita un proceso de “discovery” que podría revelar documentación sensible y presionar aún más al Estado. Desde Guardian Capital se subrayó que, si no se logra suspender la orden de transferencia, “esto habilita embargar activos argentinos, incluyendo las acciones de YPF”.
Estrategia oficial: apelación y dilación
El gobierno de Javier Milei anunció que apelará la medida “en todas las instancias que correspondan”, buscando lograr una suspensión temporal mientras se recurre. Fuentes del Palacio de Hacienda y del Banco Central informaron que se consideran intervenciones cambiarias —por unos 200 millones de dólares— para contener la escalada del dólar.
¿Qué sigue para los bonos argentinos?
El impacto en los bonos dolarizados se estructura en dos vías: a corto plazo las caídas ya registradas por el fallo; y a mediano plazo, un panorama influido por el riesgo legal, la evolución del dólar y la marcha del diálogo con el FMI. JP Morgan recomendó reducir la exposición en deuda en pesos y mantener cautela, en vista del “ruido electoral” y volatilidad.