Con el objetivo de acompañar a quienes atraviesan el invierno en condiciones difíciles, la Iglesia Metodista Pentecostal de Argentina en Pico Truncado organizó una jornada solidaria bajo el lema “Un minuto por un abrigo y un café”.
La propuesta fue sencilla, pero profundamente significativa: brindar abrigo, un café caliente y, sobre todo, un espacio de contención y cercanía. En medio de la temporada más fría del año, gestos como este fortalecen el espíritu comunitario y recuerdan la importancia de estar presentes para el otro.
Este tipo de acciones marcan la diferencia. No sólo porque brindan ayuda concreta, sino porque construyen vínculos, promueven valores solidarios y despiertan lo mejor de cada vecino y vecina. Desde la fe y el compromiso, se impulsan iniciativas que alimentan tanto el cuerpo como el alma.
La Iglesia agradece profundamente a todas las personas que se sumaron, ya sea colaborando con donaciones, sirviendo el café o acercándose a compartir un momento. Cada minuto entregado con amor tiene un valor incalculable.
En comunidad, con pequeños grandes gestos, se construye una sociedad más justa, más humana y más fraterna.