Un reciente informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), difundido por medios nacionales, reveló que en 2024 las provincias sufrieron una fuerte retracción en el envío de recursos por parte del Gobierno Nacional. Las transferencias automáticas de coparticipación cayeron un 10 % en términos reales respecto al año anterior, lo que significó una pérdida total equivalente a más de 4 billones de pesos para el conjunto de las jurisdicciones.
En paralelo, las transferencias no automáticas o discrecionales, que el Ejecutivo nacional distribuye de manera unilateral, se desplomaron casi un 75 % real en todo el país. Esta reducción marcó un retroceso sin precedentes en la relación fiscal Nación-Provincias.
En este contexto, Santa Cruz fue una de las provincias más perjudicadas. Aunque las transferencias automáticas crecieron en términos reales (+8 %), la caída de fondos discrecionales fue drástica: una reducción real del 69,3 %, ubicando a la provincia entre las más afectadas del país. En total, Santa Cruz recibió solo 30.773 millones de pesos en transferencias discrecionales durante 2024, muy por debajo de los niveles previos.
Desde el Gobierno Provincial manifestaron preocupación por el impacto que esta merma de recursos tiene sobre áreas sensibles como infraestructura, educación, salud y contención social. “Estamos haciendo un enorme esfuerzo por mantener el equilibrio fiscal, pero estas decisiones unilaterales desde Nación golpean directamente la capacidad operativa de las provincias que, como Santa Cruz, tienen que sostener servicios esenciales en contextos geográficos y climáticos adversos”, señalaron desde la administración.
Especialistas fiscales y constitucionalistas advierten que esta situación profundiza el desequilibrio estructural entre Nación y provincias, debilitando el federalismo y aumentando la dependencia política de las transferencias discrecionales.