El drama golpeó de lleno a dos jóvenes caletenses que lo dejaron todo para estudiar y construir un futuro mejor. Esta semana, una explosión seguida de incendio destruyó por completo el departamento que alquilaban en la calle Bernardo de Irigoyen 630, barrio de Monserrat, Ciudad de Buenos Aires.
Las estudiantes, oriundas de Caleta Olivia, salvaron sus vidas de milagro. El siniestro —provocado por un desperfecto eléctrico, según allegados— se desató en el noveno piso y obligó a la intervención de nueve dotaciones de bomberos. El SAME confirmó que doce personas fueron atendidas, tres de ellas trasladadas al hospital. Afortunadamente, las jóvenes no estuvieron entre los más afectados físicamente, pero lo perdieron todo.
Ropa, computadoras, apuntes, documentos, sus pocas pertenencias… Todo quedó reducido a cenizas. Hoy enfrentan el desafío de seguir adelante desde cero, lejos de casa, con lo puesto.
La comunidad de Caleta Olivia y toda Santa Cruz están convocadas a acompañar este momento. Se necesita solidaridad urgente para que puedan continuar sus estudios y rehacer sus vidas.