En vez de espantar la mala suerte con caña y ruda, en Epuyén este 1° de agosto apareció un método alternativo para alejar desgracias: un pino plantado… en un cráter. Sí, literalmente. En plena Ruta, un vecino creativo decidió alertar a los conductores sembrando un pequeño arbolito dentro de un pozo que podría tragarse una rueda, una suspensión…
La postal mezcla ternura con desesperación: una especie de bonsái patagónico creciendo desde el asfalto destruido, como si la naturaleza dijera “basta de esperar a Vialidad, me hago cargo yo”. ¿Y las autoridades? Bien, gracias. El arbolito tiene más compromiso con la seguridad vial que algunos funcionarios con sus obligaciones.
Así que si andás por Epuyén, precaución: no solo por los pozos, sino porque en cualquier momento, en lugar de señalética, te encontrás con un bosque.
Fuente: FM Paraíso 42