Con una intervención técnica sin precedentes en los últimos años, se logró recuperar y poner en funcionamiento el tanque de agua de mar de la planta de ósmosis inversa de Caleta Olivia, una infraestructura clave para garantizar el suministro de agua a la comunidad.
La obra fue ejecutada por Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), en articulación con la Municipalidad de Caleta Olivia, gremios, trabajadores especializados y el valioso acompañamiento de los Bomberos Voluntarios “2 de Junio”.
Una urgencia operativa
El operativo se activó ante la acumulación de hasta 3,5 metros de sedimentos —arena, piedras y restos marinos— en el interior del tanque, cuya capacidad es de 5.000 metros cúbicos. Esta situación comprometía el rendimiento del sistema de ósmosis, encargado de transformar el agua de mar en potable.
Las tareas comenzaron el 23 de julio con una primera etapa de limpieza manual que se extendió durante cuatro días. Ante la magnitud del problema, se tomó una decisión técnica clave: cortar parte de la estructura del tanque (un boquete de 2×2 metros) para permitir el ingreso de una máquina Bobcat, lo que aceleró la remoción del material acumulado.
Del 28 de julio al 1° de agosto se continuó con la operación utilizando equipos aportados por la Municipalidad, como una motoniveladora y un camión volcador. Finalmente, el sábado 2 de agosto se completaron los trabajos con la soldadura del cierre del tanque y la aplicación de pintura epóxica resistente al agua salada.
Sorpresas en el tanque: hallazgos naturales
Durante el operativo se descubrieron estructuras orgánicas adheridas a las paredes internas del tanque. Imágenes de estas formaciones circularon entre vecinos y generaron preocupación. Sin embargo, especialistas de la UNPA confirmaron que se trataba de organismos marinos comunes, como anémonas, ascidias y poliquetos, producto del fenómeno natural de bioincrustación. Este proceso, habitual en entornos de agua salada, no representa riesgo sanitario ni implica negligencia técnica.
Una planta estratégica
La planta de ósmosis de Caleta Olivia cuenta con ocho trenes de tratamiento. Antes de esta intervención, solo cinco estaban en funcionamiento, con una producción diaria de aproximadamente 6.000 metros cúbicos. El objetivo es recuperar la operatividad total de la planta, las 24 horas, y reducir así la dependencia del acueducto que proviene del Lago Musters, en la provincia de Chubut.
Actualmente, el metro cúbico de agua proveniente de ese acueducto cuesta más de $1.200 más IVA, y el último consumo facturado por esta vía ascendió a los 530 millones de pesos. Optimizar la producción local es, por lo tanto, una medida estratégica y económica clave para avanzar hacia la autosuficiencia hídrica.
Reconocimientos
SPSE expresó su agradecimiento al personal técnico de la planta, a la Gerencia y Subgerencia Distrital, a la Municipalidad de Caleta Olivia, al Sindicato del Petróleo, Gas Privado y Energías Renovables (SIPGER), a Nicolás Morón —soldador especializado— y a los Bomberos Voluntarios “2 de Junio”, por su compromiso y colaboración en cada etapa del operativo.
Un paso firme hacia la soberanía hídrica de Caleta Olivia.