La Cámara de Diputados de la Nación dio este miércoles media sanción a la Ley de Financiamiento Universitario, una norma clave para garantizar el funcionamiento y desarrollo del sistema de educación superior en el país.
El proyecto fue aprobado con una amplia mayoría, incluyendo el respaldo de los diputados santacruceños. Sin embargo, hubo una excepción: José Luis Garrido, representante del frente “Por Santa Cruz”, fue el único legislador de la provincia que votó en contra.
Mientras otros eligieron acompañar una iniciativa que busca sostener y fortalecer las universidades públicas, Garrido optó por la negativa, alineándose con los sectores más duros del oficialismo nacional. La postura generó sorpresa y cuestionamientos en el ámbito académico y político, especialmente considerando el rol clave que cumplen las universidades en el desarrollo de la Patagonia.
Con cinco abstenciones y mayoría de votos afirmativos, la Cámara Baja dejó en claro su apoyo a la educación pública. El voto de Garrido, en cambio, abre un debate sobre las prioridades que representa en el Congreso.