Santa Cruz avanza en la diversificación minera y en el desarrollo de nuevos emprendimientos, con el uranio como recurso estratégico. El secretario de Minería impulsa exploraciones, control ambiental y una agenda de inversiones que busca ampliar la matriz productiva provincial.
Pedro Tiberi, secretario de Estado de Minería desde el 22 de mayo, definió como ejes de su gestión la diversificación de la producción, el desarrollo de nuevos emprendimientos y la explotación responsable de minerales estratégicos. “El uranio y el vanadio son clave: uno para la generación nuclear del país y el otro para fortalecer aleaciones industriales”, afirmó en diálogo con Radio Nuevo Día, subrayando que ambos recursos tienen potencial para aportar energía y desarrollo durante décadas.
Uno de los proyectos centrales en esa agenda es Sofía, desarrollado junto a FOMICRUZ S.E., que explora uranio y vanadio en la región centro-norte de la provincia. La iniciativa cuenta con aval de la comunidad local y tiene como meta certificar reservas entre fines de 2025 y principios de 2026.
Para garantizar un desarrollo controlado y transparente, Tiberi implementó un esquema de reuniones semestrales con empresas exploradoras y productoras, con el objetivo de monitorear avances, resolver obstáculos y aplicar sanciones en caso de incumplimientos, siguiendo el Código de Minería de la Nación. Además, resaltó que Santa Cruz es la única provincia que exige planes de cierre y remediación desde el inicio de cada proyecto, lo que asegura operaciones más seguras y sostenibles.
La provincia atraviesa también un repunte exploratorio. En el Macizo del Deseado se retomaron perforaciones que sumarán 5.000 metros tras el invierno, con resultados preliminares alentadores en vetas de oro y plata. Proyectos como Joaquín y Lolita, en la zona central, avanzan con hallazgos significativos, generando empleo y dinamismo económico en localidades como Gobernador Gregores.
En el plano nacional, la reciente eliminación de retenciones para la exportación de minerales como el oro, el cobre y las cales —con excepción del litio y la plata— suma atractivo para nuevos inversores. En paralelo, el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) aprobó proyectos de gran envergadura, como la inversión de US$ 2.700 millones de Rio Tinto en Salta, que marcan un escenario favorable para todo el sector minero argentino.
Con exploraciones activas, incorporación de minerales estratégicos y un marco regulatorio más exigente, la minería santacruceña busca consolidarse como motor económico provincial y posicionarse en el mapa nacional e internacional de recursos clave para la próxima década.