Una camioneta de alta gama —legalmente registrada a nombre del defensor de Racing Club— fue incendiada en General Roca. La fiscalía investiga el móvil del ataque y por qué el vehículo aún no había sido transferido.
A las 4:35 a.m. del sábado, un llamado al servicio de emergencias activó a la Policía y al Cuerpo de Bomberos en la intersección de Maipú y San Martín, tras reportarse un incendio vehicular en vía pública. Al llegar, los equipos se encontraron con una imponente Ford F-150 Raptor azul, valuada en más de 100 millones de pesos, completamente envuelta en llamas.
Las llamas consumieron por completo el vehículo: tanto su estructura como el habitáculo quedaron destruidos, y únicamente el chasis resistió el fuego.
Testigos, entre ellos un vecino que colaboró con la policía, aportaron grabaciones captadas por una cámara de seguridad ubicada en la cuadra. En las imágenes, un hombre encapuchado —con campera verde, gorro negro y pantalón oscuro— llega caminando, rocía el costado del vehículo con combustible y lo prende fuego, provocando una explosión que incluso rozó su rostro, para luego huir corriendo.
Las primeras diligencias revelaron un dato inesperado: aunque la camioneta estaba en posesión de un vecino local —identificado como R. E. A., de aproximadamente 50 años—, legalmente seguía registrada a nombre de Marcos Rojo, exjugador de Boca Juniors y actual defensa de Racing Club. La transferencia formal nunca se completó, lo que generó una irregularidad registral que hoy reviste carácter judicial.
La fiscalía de turno inició una causa penal por “daño por incendio” y designó al gabinete y a la brigada de investigaciones como responsables del esclarecimiento del caso. Hasta el momento no hay detenidos, y los investigadores aún no tienen certezas sobre el móvil del ataque: se evalúa si fue dirigido o simplemente un hecho delictivo al azar.
Este incidente ocurrió en plena madrugada del sábado 12 de agosto de 2025, justo antes del debut de Rojo con la camiseta de Racing Club en la Copa Libertadores, lo que añadió un contexto mediático inesperado al suceso.
Impacto y relevancia
El caso combina tres elementos poco comunes: violencia urbana, un vehículo de lujo, y la vinculación indirecta con una figura pública del fútbol.
La irregularidad en la titularidad del vehículo añade una dimensión jurídica relevante y pone en evidencia la importancia de completar trámites de transferencia.
La existencia de imágenes fílmicas del hecho acelera la investigación y eleva las expectativas sobre su esclarecimiento.
