Un estudio de la Fundación Encuentro revela que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones atrajo solo el 17% de lo prometido. La mayoría de los proyectos aprobados ya estaban planificados, lo que pone en duda su efectividad para reactivar la economía.
Un informe de la Fundación Encuentro ha puesto bajo la lupa el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), al revelar que el ambicioso plan del Gobierno para atraer capitales no ha cumplido con las expectativas. El documento, que ya circula en el ámbito político y económico, sostiene que la promesa de atraer inversiones por más de US$ 50.000 millones ha fracasado en su objetivo, y que los resultados obtenidos son apenas una fracción de lo proyectado.
Según el análisis, a la fecha se han aprobado proyectos que suman un total de US$ 8.573 millones, lo que representa tan solo el 17% del monto anunciado. Aún más crítico, el informe señala que la mayoría de estas inversiones no son “adicionales” o “nuevas”, ya que seis de los siete proyectos incluidos en el RIGI ya estaban en una fase de planificación o en ejecución antes de la sanción de la ley. La “adicionalidad” neta, es decir, las inversiones que el régimen generó por sí mismo, se reduciría a menos de un 0,5% de la cifra original.
El estudio apunta a que el RIGI, en su forma actual, no está logrando los objetivos de diversificar la matriz productiva, generar empleo de calidad ni promover la transferencia de tecnología. En cambio, el informe advierte que el régimen ha reforzado un modelo económico extractivo y ha otorgado privilegios a grandes corporaciones, sin generar un impacto positivo en las cadenas de producción locales.
La divulgación de este informe se da en un contexto de debate sobre la efectividad de la política económica del Gobierno, con críticas provenientes también de pequeñas y medianas empresas (Pymes) y de economistas que ven en el RIGI una desventaja competitiva para la industria nacional. Mientras que el Gobierno defiende el régimen como una herramienta de seguridad jurídica y estabilidad para los inversores, el informe de la Fundación Encuentro pone en tela de juicio su capacidad para generar un verdadero motor de reactivación y desarrollo para el país.