El Senado argentino dio marcha atrás al veto presidencial impuesto por Javier Milei a la ley que obliga al Poder Ejecutivo a repartir de modo automático los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias. Con 59 votos a favor, 9 en contra y 3 abstenciones, la Cámara Alta logró la mayoría agravada necesaria para insistir con la norma, que ahora será girada nuevamente a Diputados.
La ley, impulsada con el consenso de los gobernadores provinciales, busca que los ATN —fondo creado para atender emergencias y desequilibrios financieros— se distribuyan automáticamente siguiendo los mismos coeficientes de coparticipación, sin que el Gobierno nacional pueda decidir discrecionalmente cuándo y cómo girar esos fondos.
Este rechazo se suma a una serie de derrotas legislativas para Milei en los últimos días, como el rechazo de vetos presidenciales sobre leyes de financiamiento universitario y emergencia pediátrica, que evidencia un creciente acorralamiento parlamentario para el oficialismo.
El debate en el Senado también estuvo marcado por fuertes cruces: senadores de la oposición criticaron al Ejecutivo por retener fondos que, según sostienen, “legítimamente pertenecen” a las provincias, y por una supuesta falta de diálogo coherente y previsibilidad respecto de las reglas de distribución.
Para el oficialismo, el principal argumento al vetar la norma fue que imponer coparticipación automática quitaría al Estado nacional capacidad de respuesta inmediata ante emergencias financieras provinciales, afectando lo que consideran indispensable para mantener el equilibrio fiscal.
El rechazo del Senado al veto demuestra que el Congreso tiene el poder real para revertir decisiones ejecutivas aunque provengan de medidas presidenciales polémicas, y anticipa un mes de octubre con fuertes tensiones institucionales y legislativas para el gobierno de Milei.
