La autoridad monetaria intervino en el mercado cambiario cuando la divisa mayorista alcanzó el límite superior de la banda, en medio de crecientes tensiones políticas y económicas.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) debió vender este miércoles USD 53 millones para contener la cotización del dólar mayorista, que había tocado el techo de la banda cambiaria vigente desde abril. La divisa se negoció a $1.474,50, nivel que marcó el umbral máximo previsto y obligó a la intervención oficial.
La operación tuvo un impacto directo sobre las reservas internacionales brutas, que retrocedieron en USD 98 millones, para cerrar en USD 39.777 millones. El movimiento generó preocupación en el mercado financiero, atento a la persistente sangría de divisas en un contexto de incertidumbre política.
Los analistas advierten que la estrategia de bandas enfrenta crecientes desafíos: la combinación de reservas limitadas y presión cambiaria pone en duda la sostenibilidad del esquema. Para algunos economistas, la intervención del Central es una señal de firmeza frente a los movimientos especulativos; para otros, refleja más bien la vulnerabilidad del Gobierno frente a la desconfianza de los inversores.
El episodio se suma a un escenario de tensión marcado por la derrota parlamentaria del oficialismo y la inestabilidad en la provincia de Buenos Aires, factores que, según operadores, exacerban la demanda de cobertura en dólares. Con la mirada puesta en octubre, la pregunta en la City es si el BCRA logrará sostener el control del mercado sin agotar aún más su limitado margen de maniobra.
