Fue el propio diputado Pedro Luxen el que le avisó a Gabriela Castro, su cuñada, que no reunía los requisitos para ser designada vocal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ).
La Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó 11 de los 12 currículums de los candidatos para el Tribunal Superior de Justicia. La única postulación observada fue la de la abogada Gabriela Castro, ya que, según se explicó, su función actual en el Tribunal de Cuentas no computa para la antigüedad exigida en el ejercicio de la abogacía, lo que la inhabilita para ser nombrada vocal del TSJ.
El proceso se llevó a cabo en un clima de polémica debido a la medida cautelar dictada por el juez Marcelo Bersanelli, que ordenaba suspender el tratamiento de las ternas. A pesar de la orden judicial, el oficialismo continuó con la sesión, lo que provocó que los diputados de la oposición, Elba Ponce y Eloy Echazú (Unión por la Patria), se retiraran de la comisión.
Cruces entre oficialismo y oposición
Durante el debate, se produjo un fuerte intercambio de acusaciones. La diputada Ponce advirtió que ignorar la orden judicial podría tener consecuencias penales, a lo que el diputado Luxen respondió duramente, atacando al juez Bersanelli: “Faltaba más que un juez incompetente venga a frenar la labor de dos poderes del Estado”. Además, Luxen defendió la potestad del Poder Legislativo para revisar los antecedentes de los aspirantes y criticó a la oposición: “No venimos a elegir jueces como hacían ustedes, sin los requisitos constitucionales. Venimos a revisar si cumplen lo que marca la ley”.
El diputado Pedro Muñoz (Coalición Cívica ARI) se mostró más cauto, aunque reconoció que el conflicto tiene un carácter netamente político. Finalmente, la comisión dio despacho favorable a tres ternas propuestas por el Poder Ejecutivo, a excepción de la que incluía a la abogada Castro, y ahora el debate continuará en el recinto.