El presidente del TSJ afirmó que la potestad de tomar juramento es exclusiva de su cargo, descartó la necesidad de refrendo por parte del resto de los vocales y confirmó la plena validez de la asunción de los dos nuevos integrantes desde el 26 de septiembre.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, Daniel Mariani, confirmó este lunes la validez de los juramentos prestados por Sergio Edgardo Acevedo y José Antonio González Nora como nuevos vocales del máximo órgano judicial de la provincia. La aclaración se dio en medio de una controversia planteada por cuatro miembros del cuerpo, quienes habían objetado la incorporación de los designados en la Legislatura alegando la existencia de medidas cautelares y cuestionamientos de forma en las resoluciones presidenciales.
La decisión de Mariani ratificó que los dos nuevos integrantes asumieron en plenitud de funciones el pasado 26 de septiembre y que cualquier interpretación contraria carece de sustento legal.
La competencia presidencial
En su resolución, Mariani sostuvo que la Ley Orgánica de la Justicia es clara al establecer que la toma de juramento a vocales y magistrados es una facultad propia y exclusiva del presidente del Tribunal, sin necesidad de aprobación posterior. Aclaró que la fórmula “ad referendum” utilizada en las resoluciones fue un error material sin efectos jurídicos, y recordó que incluso en juras anteriores —como las de Paula Ludueña y Reneé Fernández— se utilizó esa expresión sin que existiera luego ratificación del pleno.
“El acto de juramento no requiere conformidad del resto del cuerpo, salvo en el caso excepcional de que sea tomado por otro miembro o por el presidente de una Cámara de Apelaciones”, precisó el magistrado, descartando la interpretación de que se tratara de un acto colegiado.
La polémica con el resto de los vocales
La aclaración se produjo después de que los jueces Alicia Mercau, Paula Ludueña, Reneé Fernández y Fernando Basanta emitieran una resolución donde desconocieron la jura de Acevedo y González Nora. Los cuatro vocales sostuvieron que las medidas cautelares dictadas por la Justicia invalidaban el procedimiento y que la investidura debía contar con el aval del cuerpo en su conjunto.
Mariani, en cambio, consideró que no corresponde al Tribunal Superior arrogarse facultades de control constitucional por vía de superintendencia y subrayó que la voluntad de la Legislatura, que avaló las designaciones, es incuestionable.
Un Tribunal ampliado
El debate también expuso un punto central en la actual composición del Poder Judicial. Desde el 28 de agosto, la Legislatura aprobó una reforma que amplió de cinco a nueve los vocales del Tribunal Superior, lo que elevó la mayoría necesaria para las acordadas de tres a cinco firmas. De este modo, el pronunciamiento de los cuatro jueces que desconocieron las juras carecería de mayoría suficiente.
La modificación, aprobada por la Legislatura con amplio debate, solo fue objetada por el gremio judicial que conduce Franco Mascheroni, mediante una presentación en primera instancia. Sin embargo, hasta el momento no existe resolución judicial que anule la vigencia de la norma ni que cuestione de fondo las designaciones de Acevedo y González Nora.
Cierre de la disputa
Con esta definición, Mariani dejó despejado el escenario institucional y validó la incorporación de los nuevos vocales al Tribunal. También envió un mensaje hacia el interior del Poder Judicial, al remarcar que el proceso de designación y jura no admite interpretaciones políticas ni internas: “La competencia es exclusiva de la Presidencia y la ley es clara al respecto”, insistió.
De esta forma, el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz queda formalmente integrado con nueve vocales, consolidando una nueva etapa en la estructura judicial de la provincia.
