El ministro de la Corte Suprema criticó duramente el desarrollo de la causa y advirtió falta de garantías.
Ricardo Lorenzetti puso en el centro del debate público el juicio oral de la denominada Causa Cuadernos, al afirmar que “no es admisible un proceso en estos términos”, cuestionando el formato virtual y las condiciones estructurales en que se está llevando adelante un expediente de enorme magnitud institucional.
El ministro sostuvo que “no puede ser un juicio de una megacausa en esos términos. No está bien”, y remarcó que una investigación de semejante impacto requiere “presencia, visibilidad y garantías” que hoy, según expresó, no están aseguradas.
Lorenzetti señaló que el sistema judicial federal arrastra severas falencias de infraestructura, organización y recursos técnicos, lo que dificulta enfrentar procesos complejos. Alertó que “los tribunales no tienen organismos para procesar datos ni policía judicial, ni sistemas para manejar casos de alta complejidad”, lo que deriva en demoras y decisiones bajo condiciones inestables.
También apuntó a un retroceso institucional y a la falta de continuidad en las políticas judiciales: “La Corte dejó de aplicar la agenda que la propia Corte había fijado”, expresó, reclamando recuperar profesionalismo y planificación.
Finalmente, advirtió un panorama crítico sobre la cobertura de cargos vacantes, afirmando que “el sistema judicial federal y nacional están casi vacíos”, lo que genera sobrecarga y lentitud en expedientes sensibles para el país.
El pronunciamiento del juez supremo se inserta en un momento decisivo para el futuro judicial del caso, y reabre una discusión profunda sobre la transparencia, la logística y las garantías que deben sostener a los juicios de mayor repercusión pública.
