El oficialismo busca sumar a ex libertarios para fortalecer su peso legislativo.
El Gobierno atraviesa horas decisivas en la Cámara de Diputados, donde se desarrolla una negociación intensa con los ex representantes libertarios que abandonaron el espacio oficialista meses atrás.
Si prospera el acuerdo, el bloque de La Libertad Avanza podría alcanzar la “primera minoría” y modificar de manera sustancial el equilibrio interno del Congreso.
Hoy, la fuerza gobernante cuenta con 91 diputados propios y necesita sumar nuevos respaldos para disputar el control frente al bloque peronista, que mantiene “la ventaja numérica en la Cámara”.
El posible regreso de seis legisladores que conformaron un grupo aparte después de sus diferencias con la conducción original abrió un escenario inesperado y aceleró contactos reservados.
Entre los puntos en discusión aparecen la “reorganización de comisiones estratégicas” y la posibilidad de garantizar espacios de representación para quienes acepten integrarse.
El oficialismo considera que esta incorporación permitiría “ordenar el tablero y asegurar gobernabilidad”, mientras que los ex libertarios analizan costos y beneficios políticos antes de confirmar su decisión.
La negociación también impacta en la oposición, que observa con preocupación una eventual pérdida de poder de negociación parlamentaria.
Dirigentes del peronismo advierten que un movimiento de este tipo podría “alterar la relación de fuerzas que sostuvo el debate en los últimos meses” y complicar la discusión de proyectos clave.
En medio de la tensión, los protagonistas aseguran que “todavía no hay definiciones”, aunque admiten que las conversaciones se encuentran avanzadas.
Cualquier acuerdo sellado en los próximos días podría reconfigurar el mapa legislativo y reforzar el margen político del Gobierno para impulsar futuras reformas.
