Una advertencia contundente desde el corazón de la oposición.
La ex presidenta lanzó fuertes críticas al gobierno nacional y aseguró que “a la Argentina la están liquidando”, señalando que la actual situación económica y social atraviesa un momento límite. En su mensaje, afirmó que su caso judicial “no es un hecho aislado”, sino “la metáfora perfecta de una Argentina endeudada, hipotecada, privada de la libertad de decidir”.
Con un discurso cargado de tensión política, advirtió que el país “no puede decidir nada a favor de su pueblo” y sostuvo que millones de ciudadanos están siendo “privados de la libertad de tener un trabajo digno… de acceder a una vivienda, a un auto o unas vacaciones”.
Al referirse al rumbo económico del gobierno, fue tajante al expresar que el modelo en ejecución “no permite a la ciudadanía construir la vida que cada uno tiene derecho a construir con su trabajo en un país verdaderamente libre”.
En medio de una fuerte polarización, sostuvo que la realidad actual no es parte de ninguna etapa de recuperación y que la administración vigente impulsa “un rumbo sin control ciudadano, sin participación popular y sin garantías para la clase trabajadora”.
La dirigente concluyó con un llamado a reorganizar las prioridades nacionales y recuperar un camino que permita “volver a construir una política económica realista que contemple los verdaderos intereses del país y de su pueblo”.
