Una decisión con impacto internacional.
Estados Unidos anunció la designación del “Cártel de los Soles” como Organización Terrorista Extranjera, una medida que amplía las herramientas legales para perseguir a la estructura criminal y cortar sus fuentes de financiamiento.
La decisión habilita sanciones directas, congelamiento de activos y la prohibición absoluta de prestar “apoyo material” a cualquier miembro o colaborador.
El gobierno estadounidense calificó al grupo como una “amenaza para la seguridad nacional” y aseguró que esta determinación abre “nuevas opciones” para actuar contra redes ilícitas transnacionales.
Bajo el nombre “Cártel de los Soles” se identifica desde hace años a un entramado criminal integrado presuntamente por altos mandos militares venezolanos y funcionarios estatales vinculados al narcotráfico, el contrabando y el lavado de activos.
Según la declaración oficial, la organización habría operado durante décadas con una estructura que combina protección política, logística armada y rutas consolidadas para el tráfico internacional.
El anuncio marca un punto de inflexión en la región.
La medida es interpretada como un mensaje contundente frente al avance del narcotráfico y su conexión con actores institucionales.
Para países como Argentina, se convierte en una advertencia sobre el crecimiento del delito transnacional y la necesidad de fortalecer la cooperación internacional en inteligencia, finanzas y control fronterizo.
En términos diplomáticos y económicos, esta clasificación transforma al narcotráfico organizado en un fenómeno que “trasciende lo policial” y pasa a tratarse como una amenaza global que requiere una respuesta coordinada.
Con esta decisión, Estados Unidos busca instalar un nuevo paradigma: enfrentar al crimen organizado con el mismo marco jurídico que al terrorismo, bloqueando sus recursos y limitando su capacidad operativa.