Las negociaciones avanzan pero persisten “detalles delicados” por resolver antes de un pacto definitivo.
El gobierno de Estados Unidos reconoció que, aunque se han logrado “avances enormes hacia un acuerdo de paz”, aún restan fijar varios puntos clave del borrador antes de que Rusia y Ucrania puedan firmar un tratado, y remarcó que esas discrepancias “no son insuperables”.
Según autoridades norteamericanas, las delegaciones de ambos países ya han acordado los términos principales de un eventual acuerdo, pero quedan bajo negociación los “detalles” para garantizar una resolución duradera. La propuesta original se redujo a 19 puntos clave tras una ronda de conversaciones en Ginebra, suprimiendo temas sensibles como la amnistía por crímenes de guerra o la reducción del tamaño de las fuerzas armadas ucranianas.
Las negociaciones, impulsadas por encuentros tanto en Suiza como en Abu Dhabi, se desarrollan en un contexto donde la ofensiva rusa continúa y la presión sobre el gobierno ucraniano se intensifica. En ese panorama, el presidente ucraniano reconoció que “aún queda trabajo por hacer” aunque admitió que el borrador incluye “algunos puntos correctos”.
El proceso diplomático depende ahora de más rondas de diálogo entre los tres actores involucrados: Washington, Kiev y Moscú. Aunque la sensación es de optimismo moderado, la desconfianza y el deseo de cambios profundos en el terreno siguen siendo escollos concretos para sellar la paz.
Este escenario se suma a un entorno geopolítico complejo, en el que el éxito de un futuro acuerdo será medido tanto por la capacidad de las partes para comprometerse como por la implementación efectiva en un terreno de conflicto que aún arde.