El ex defensor apuntó contra la decisión del plantel pincharrata y reavivó el debate sobre los códigos del fútbol.
Óscar Ruggeri cuestionó con firmeza la actitud de los jugadores de Estudiantes de La Plata durante el reconocimiento a Rosario Central en el pasillo de campeón, luego de que el equipo rosarino obtuviera el título anual de la temporada.
El ex capitán de la Selección sostuvo que “más allá de que les hayan dicho ‘no es con ustedes’, fue una falta de respeto entre jugadores”.
Según su mirada, la decisión de que los futbolistas se ubicaran de espaldas al campeón no fue un gesto simbólico sino una acción equivocada: “Yo no lo hubiese hecho, no hubiese aceptado pararme y darme vuelta”.
Para Ruggeri, la escena contradice principios tradicionales del deporte, y remarcó que existen límites que no deben sobrepasarse. Expresó que “yo como jugador no hubiese permitido que me digan ‘ponete en el pasillo y date vuelta’”, señalando que, desde su experiencia, ese tipo de situaciones se resuelven con respeto y dentro de la cancha.
Durante su intervención también valoró la trayectoria de Ángel Di María, símbolo de la reciente etapa de la Selección: “A Di María le haría cien mil homenajes más, por todo lo que luchó hasta ser campeón”.
El episodio se dio en medio de la tensión generada luego de la entrega oficial del título anual a Rosario Central, decisión que generó malestar dentro de Estudiantes, que manifestó públicamente su desacuerdo con la forma en que se formalizó la consagración.
El gesto del pasillo de espaldas abrió un nuevo debate sobre los códigos del fútbol argentino, el respeto entre rivales y el lugar que ocupan las protestas simbólicas dentro del deporte profesional. Ruggeri insistió en que, incluso en los peores momentos, “el respeto no se negocia”.
