El equipo acumula más de seis años sin alcanzar una definición y en 2025 quedó afuera de cinco competiciones.
River volvió a quedar eliminado y sumó otro capítulo a una racha que se volvió una pesadilla: 19 torneos consecutivos con formato de eliminación directa sin llegar a una final. Desde aquel 3-0 a Central Córdoba en diciembre de 2019, el club mira todas las definiciones por TV. En 2025 disputó Apertura, Clausura, Copa Argentina, Libertadores y Mundial de Clubes, y no alcanzó ninguna instancia decisiva. Incluso perdió la única final que tenía asegurada, ante Talleres, por la Supercopa Internacional.
En este ciclo se acumulan eliminaciones prematuras de todo tipo: por penales, por errores puntuales, por falta de gol y por rendimientos irregulares. Ocho veces River quedó afuera desde los doce pasos, todas después de la pandemia. La caída más reciente fue el 3-2 frente a Racing en Avellaneda, que cerró un año sin títulos y repleto de frustraciones.
El contraste con el pasado reciente es inevitable. Los equipos de Gallardo habían hecho de los mano a mano su sello: Copa Sudamericana 2014, Libertadores 2015 y 2018, tricampeonato de Copa Argentina. Hoy, ese histórico fuerte se convirtió en un agujero negro. Entre 2020 y 2024, tampoco logró llegar a ninguna de las finales de Copa Argentina ni de la Copa de la Liga. Y en la Libertadores ya acumula seis ediciones sin meterse entre los dos mejores, algo impensado para un club que dominó el continente.
Las razones son múltiples: irregularidad, errores defensivos, falta de eficacia, planteles que no rinden lo invertido y un desgaste evidente en las etapas decisivas. “River no encuentra el golpe final”, repiten en el club, donde ya se habla de una reestructuración profunda tras un 2025 que encendió todas las alarmas.
Cinco torneos jugados en el año, cinco eliminaciones. Ni Gallardo ni Demichelis pudieron romper el círculo. River tendrá que reconstruirse para que los mano a mano vuelvan a ser una fortaleza y no una condena.
