Una jura que evidenció tensión, gestos ofensivos y escenas fuera de protocolo.
La ceremonia de los nuevos diputados estuvo marcada por incidentes que rompieron la solemnidad del acto. Desde el ingreso, legisladores denunciaron haber sido “bloqueados” en accesos y ascensores por el operativo de seguridad mientras avanzaba la comitiva presidencial, generando malestar previo a entrar a la Honorable Cámara de Diputados.
Dentro del recinto, los cánticos cruzados subieron la tensión: un sector gritó “¡La patria no se vende!”, mientras desde las bancas oficialistas respondieron con “¡Libertad!” y “¡La casta tiene miedo!”, convirtiendo la jura en un escenario de confrontación.
Nicolás Del Caño protagonizó uno de los momentos más polémicos al levantar su brazo con un gesto interpretado como “saludo nazi” dirigido hacia Javier Milei. Además, un diputado le lanzó un despectivo “andá a bañarte”, sumando hostilidad a la jornada. Otro gesto similar de Juan Grabois también provocó críticas. A esto se sumaron juramentos cargados de consignas partidarias y un comentario machista captado por micrófono abierto, completando un cuadro de desorden inédito.
Lo que debía ser un acto solemne se transformó en una muestra clara de la crispación política, con gestos y actitudes que dejaron en evidencia que “la tensión se trasladó por completo al recinto”.
