Viaje de amigos que terminó en un escándalo internacional.
Los cinco mendocinos acusados de sustraer mercadería en un reconocido centro comercial de Miami defendieron su inocencia y afirmaron que están “pagando un precio muy alto por una situación confusa”.
Según relataron, habían viajado juntos para descansar y realizar compras, pero todo cambió cuando fueron señalados por un presunto esquema de robo organizado. La policía los detuvo tras detectar movimientos que consideraron sospechosos y mercadería cuyo valor rondaría los dos mil dólares.
Uno de los imputados sostuvo que “jamás tuvieron intención de cometer un delito” y que la acusación se originó “por tres remeras y una alarma que sonó”. También aseguró que nunca existió un plan para ocultar productos ni formar parte de una banda.
Los cinco fueron liberados luego de pagar una fianza, pero deberán regresar a Estados Unidos para enfrentar la audiencia donde se definirá su situación. Mientras tanto, expresaron su preocupación por el impacto familiar y social que generó el caso, al afirmar que están siendo juzgados “como si hubieran cometido un delito gravísimo”.
La causa sigue abierta y la Justicia norteamericana evaluará si se trató de un malentendido o de un hecho delictivo.
