Un castigo sin precedentes recayó sobre el francés, hallado culpable de múltiples infracciones por arreglo de partidos.
La ITIA aplicó una de las sanciones más duras que registre el deporte: Quentin Folliot no podrá vincularse al tenis durante dos décadas tras comprobarse 27 violaciones al Programa Anticorrupción, entre ellas “dejarse perder”, “ofrecer dinero a rivales”, “destruir pruebas” y “no colaborar con las autoridades”.
La suspensión, que abarca cualquier actividad ligada al circuito, se complementa con una multa de 70 mil dólares y la devolución de otros 44 mil obtenidos en torneos. Folliot, cuyo mejor ranking fue el puesto 488 en 2022, quedará marcado por una sanción que prácticamente sepulta su carrera.
A los 26 años, su trayectoria se ve interrumpida por un castigo que se extenderá hasta 2044, cuando recién podrá volver a competir o trabajar dentro del tenis. La ITIA sostuvo que la penalidad busca enviar “un mensaje contundente” frente a prácticas que ponen en riesgo la integridad del deporte.
En dobles había logrado algunos resultados destacados, pero su nombre quedará asociado al mayor período de inhabilitación impuesto a un jugador profesional.