La expresidenta presentó un nuevo recurso para intentar limitar el alcance patrimonial de su condena.
Cristina Fernández de Kirchner volvió a quedar en el centro de la escena judicial tras solicitar que los departamentos que figuran a nombre de sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner, queden excluidos del decomiso de bienes dispuesto en la causa Vialidad. El planteo fue elevado para su revisión y reabre el debate sobre el alcance de las sanciones económicas derivadas de la condena firme.
La defensa sostuvo que se trata de propiedades que no pertenecen a la exmandataria y que fueron adquiridas de manera lícita, por lo que su inclusión en el decomiso sería, según argumentan, una vulneración al derecho de propiedad y al debido proceso. En ese marco, remarcaron que los hijos de la expresidenta “no fueron parte del juicio ni resultaron condenados”, por lo que no deberían responder con su patrimonio.
El decomiso cuestionado forma parte de la ejecución de la pena económica impuesta tras la condena por administración fraudulenta en perjuicio del Estado. La decisión judicial incluyó bienes que, si bien hoy están a nombre de terceros, fueron considerados vinculados al esquema investigado.
Ahora, el tribunal revisor deberá definir si mantiene el criterio adoptado o si hace lugar al pedido de exclusión. El resultado podría sentar un precedente clave sobre hasta dónde puede avanzar la Justicia en la recuperación de bienes en causas de corrupción.
