La suegra del delantero dejó frases que reavivaron la ilusión xeneize y puso un posible plazo para su arribo al club.
La posibilidad de ver a Paulo Dybala con la camiseta de Boca volvió a tomar fuerza en las últimas horas a partir de una inesperada revelación familiar. Catherine Fulop, suegra del futbolista, habló públicamente y dejó entrever que el desembarco del delantero en el Xeneize es una chance concreta, aunque no inmediata.
Según contó, el deseo de volver a la Argentina existe y está impulsado por el entorno más cercano del jugador. “Oriana es la que está insistiendo con volver”, deslizó, en referencia a su hija, pareja de Dybala, dejando en claro que el factor familiar pesa en la decisión. Sin embargo, también fue prudente al marcar los tiempos: “Si es, sería para junio. Ahora no”.
La situación contractual del atacante alimenta las especulaciones. Con pocos minutos en su equipo actual y un vínculo que entra en su tramo final, Boca observa el escenario con atención, dispuesto a esperar el momento indicado, tal como lo hizo en otros regresos de peso. En el club saben que forzar la negociación no es opción y que el contexto personal y deportivo será determinante.
Mientras tanto, el nombre de Dybala vuelve a circular con fuerza entre los hinchas, que sueñan con sumar jerarquía y talento para los desafíos que vienen. La puerta no está cerrada y, aunque el regreso no sería inmediato, la ilusión ya está en marcha.