Una causa judicial por amenazas derivó en detenciones, secuestros y la aparición de drogas durante varios operativos.
La ciudad de Las Heras volvió a quedar en el centro de la atención tras una serie de allanamientos simultáneos ordenados por la Justicia, en el marco de una investigación por “amenazas calificadas” contra un funcionario municipal.
El hecho que dio origen a la causa ocurrió días atrás, cuando el trabajador público denunció haber sido intimidado y amenazado de muerte por dos hombres vinculados a un grupo de desocupados que protesta frente al edificio comunal. Según la denuncia, los agresores le advirtieron que “sabían dónde vivía” y que “podían hacerlo desaparecer”, en un intento de amedrentarlo por motivos que aún se investigan.
Ante la gravedad de la situación, el juez Eduardo Quelín, titular del Juzgado de Instrucción y Penal Juvenil N°1, dispuso medidas de protección para el funcionario y su familia, además de ordenar una serie de procedimientos en distintos puntos de la ciudad.
Los operativos se realizaron en los barrios Calafate y Güemes, con intervención de la División de Investigaciones, la Comisaría Segunda y el apoyo de Fuerzas Especiales Zona Norte, junto a la Guardia de Infantería de Pico Truncado y Caleta Olivia.
Durante los allanamientos fueron detenidos los dos sospechosos y se secuestraron 6,3 gramos de cocaína, balanzas de precisión, municiones y tres celulares. También se requisó un Chevrolet Vectra, donde se halló una riñonera con elementos de interés.
Por el hallazgo de droga intervino la Fiscalía Federal de Caleta Olivia, mientras que el expediente principal por amenazas sigue bajo la órbita del juez Quelín. Los detenidos permanecen incomunicados y una joven de 23 años fue notificada judicialmente.
Fuentes cercanas a la investigación no descartan vínculos con disputas internas o actividades ilegales dentro de ciertos grupos de presión locales.
La comunidad de Las Heras vuelve a quedar en alerta ante una trama que mezcla violencia, amenazas y narcotráfico.