El exministro busca evitar la cárcel argumentando su edad y problemas de salud.
El exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, solicitó cumplir en su domicilio la condena de cuatro años de prisión que le impuso la Justicia por su responsabilidad en la Tragedia de Once, ocurrida en febrero de 2012, donde murieron 52 personas y más de 700 resultaron heridas.
A través de su defensa, el exfuncionario planteó ante el Tribunal Oral Federal N° 4 que su edad —75 años— y su delicado estado de salud lo habilitan a acceder al beneficio del arresto domiciliario. El pedido llega luego de que la Corte Suprema de Justicia dejara firme la sentencia, tras rechazar los recursos presentados por su equipo legal.
Los abogados defensores de De Vido aseguraron que la resolución del máximo tribunal se dictó “con velocidad sospechosa y oportunismo evidente”, y sostuvieron que el rechazo al recurso “sin un análisis real de los argumentos” constituye una vulneración de las garantías fundamentales del exministro.
El tribunal convocó a De Vido a presentarse en los tribunales de Comodoro Py para su detención, aunque su situación dependerá del resultado del pedido de arresto domiciliario, actualmente bajo evaluación.
El exfuncionario, símbolo de una de las etapas más polémicas del kirchnerismo, enfrenta el desenlace judicial de una de las causas más dolorosas del país, mientras busca permanecer fuera de la cárcel alegando su “imposibilidad física y las condiciones personales que lo colocan en un cuadro de vulnerabilidad”.
