La ex presidenta afirmó que ya no se trata de lawfare, sino de persecución política.
Cristina Fernández de Kirchner reapareció con un fuerte mensaje denunciando “torturas y extorsión” en el marco de la causa de los Cuadernos. A través de un extenso comunicado, la ex mandataria apuntó directamente contra el fiscal Carlos Stornelli y aseguró que “esto ya no es lawfare: es persecución política con métodos propios de las dictaduras”.
Según su relato, los imputados “no fueron arrepentidos, sino extorsionados” y habrían sufrido condiciones de detención inhumanas. “A uno lo tuvieron casi un mes aislado, con un reflector prendido las 24 horas, filmado permanentemente y sin contacto humano”, detalló, señalando que esas prácticas fueron utilizadas para obtener declaraciones en su contra.
Cristina Kirchner calificó estos hechos como “tortura blanca” y los vinculó con lo que considera una avanzada judicial para disciplinar a opositores y proteger intereses económicos. “Utilizan el aparato judicial para castigar a quienes no se someten al poder real”, afirmó.
En su mensaje, también cuestionó la situación actual del país y criticó al Gobierno nacional por lo que definió como un “colonialismo financiero con cómplices locales”. Recordó que durante su gestión “los salarios y jubilaciones eran los más altos de América Latina” y que la Argentina “no tenía deuda con el Fondo Monetario Internacional ni con el Tesoro de los Estados Unidos”.
La denuncia de la ex vicepresidenta vuelve a encender la tensión política y judicial en torno a una de las causas más emblemáticas de los últimos años. Con un tono desafiante, sostuvo que seguirá señalando las irregularidades del proceso y reclamó el fin de lo que calificó como “una maquinaria de persecución disfrazada de justicia”.