Decisión que reconfigura el tablero comercial regional
Estados Unidos anunció la eliminación del arancel adicional del 40% aplicado a varias importaciones agrícolas provenientes de Brasil, una medida que impacta de lleno en sectores estratégicos como el café, la carne bovina y diversas frutas tropicales.
La resolución entró en vigencia para los embarques recibidos a partir del 13 de noviembre y contempla la posibilidad de “reembolsar los pagos ya realizados”, lo que fue recibido como un alivio inmediato para productores y exportadores brasileños.
Según fuentes vinculadas al comercio exterior, esta decisión responde a un entendimiento político alcanzado recientemente entre Washington y Brasilia, buscando “restablecer condiciones equitativas y recuperar el flujo comercial afectado durante los últimos meses”.
Para Brasil, el beneficio se traduce en un “impulso exportador vital”, en un contexto marcado por la caída de precios internacionales y la pérdida de competitividad respecto a otros proveedores globales. La industria agrícola brasileña mantenía presiones crecientes ante los costos adicionales que afectaban su presencia en el mercado norteamericano.
La medida también abre una nueva etapa en la relación bilateral, después de un período de tensiones. Voces empresarias remarcan que este cambio expresa una voluntad renovada de “mejorar la cooperación económica y fortalecer acuerdos comerciales en áreas sensibles”.
En el plano regional, las consecuencias no pasan inadvertidas. Analistas advierten que esta decisión podría aumentar la competencia directa para productos exportados por países vecinos, especialmente aquellos que comparten mercados con Brasil en rubros alimentarios. A la vez, surge la expectativa de que este gesto abra puertas a futuras negociaciones más amplias dentro del continente.
La eliminación del arancel del 40% no solo representa una victoria para el sector productor brasileño, sino también una señal política que reposiciona alianzas y redefine estrategias comerciales en América Latina.
