El Gobierno anunció que no firmará el documento final de la cumbre en Johannesburgo.
El Gobierno argentino confirmó que “no acompañará varios de los puntos incluidos en el borrador final del G20”, decisión que generó fuerte impacto en el foro internacional que reúne a las principales economías del mundo.
La postura oficial sostiene que las cláusulas propuestas sobre intervención estatal en la economía, regulación de redes sociales y fortalecimiento de los organismos multilaterales “no representan la visión de libertad y soberanía que defiende la Argentina”.
Desde la delegación nacional remarcaron que “no aceptaremos compromisos que limiten la autonomía del país ni impongan modelos ajenos a nuestra decisión democrática”, marcando una línea de quiebre con el consenso que históricamente caracteriza a este espacio.
La determinación fue interpretada como un respaldo directo a la posición estadounidense, que también expresó reparos al documento final, ubicando a la Argentina dentro de un nuevo eje político y económico en el tablero global.
En este contexto, altos funcionarios afirmaron que “la defensa irrestricta de la libertad económica y del respeto a la soberanía nacional es innegociable”, y que el país mantendrá una participación activa en el G20, pero sólo dentro de acuerdos que considere compatibles con sus principios.
El rechazo público al documento final es un hecho sin precedentes para la Argentina dentro del foro, y abre interrogantes sobre el futuro vínculo con otros países miembros y los debates clave en materia de desarrollo, comercio y regulación digital.
