La diva impactó en el estudio con un traje de alta costura cargado de detalles y refinamiento.
Mirtha Legrand volvió a brillar en una nueva emisión de La Noche de Mirtha, donde su presencia una vez más se robó todas las miradas. Fiel a su estilo sofisticado, la conductora eligió un vestido que combinó artesanía, romanticismo y un toque de brillo perfecto para el emblemático set art déco del programa.
La pieza, creada por la diseñadora Iara, fue íntegramente bordada con mini paillettes que generaron un efecto luminoso bajo las luces del estudio. Sobre ese fondo resplandeciente se destacaban rosas bordadas en tonos rosados, coral y verde agua, creando un tapiz floral elegante y delicado. El diseño de falda larga, línea recta y mangas bordadas hasta el puño reforzó la armonía del conjunto, mientras que el cuello tipo bote aportó una sutil sofisticación.
El look se completó con joyas elegidas con precisión: pendientes con pequeños diamantes, un brazalete fino y un anillo de impacto en la mano derecha. Accesorios que sumaron lujo sin sobrecargar, acompañando perfectamente la paleta del vestido.
En cuanto al peinado, Mirtha mantuvo su icónica melena rubia con ondas suaves y volumen, peinada hacia un lado, mientras que su maquillaje destacó por la prolijidad habitual: piel impecable, rubor discreto, labios rosados y una mirada definida con sombras neutras. El resultado fue una imagen radiante, moderna y atemporal que reafirma su estatus de ícono de elegancia.
En una mesa cargada de actualidad, literatura y emoción, la presencia de Mirtha volvió a imponer su marca registrada: glamour, delicadeza y un dominio absoluto de la escena. Cada detalle de su estilismo reflejó una vez más su compromiso con la estética y su rol central en la televisión argentina.
