Fuerte tensión por el dólar y la deuda en pesos.
La cotización del dólar volvió a encender las alarmas en el mercado financiero, mostrando diferencias notables entre las distintas modalidades de acceso a la divisa.
Mientras el dólar oficial ronda los $1.450, el valor del dólar tarjeta se acerca a $1.885, y los dólares financieros continúan desplazándose por encima de los $1.500.
La brecha crece en un contexto donde operadores y analistas advierten que la dinámica cambiaria refleja una “tensión estructural sostenida”, marcada por múltiples referencias de precios y una demanda que no encuentra respuesta suficiente en la oferta oficial.
Al escenario cambiario se suma un frente igualmente complejo: los vencimientos de deuda en pesos.
En los próximos días, el Gobierno deberá refinanciar alrededor del 70% de obligaciones que totalizan $14 billones, cifra que supera con amplitud la liquidez actual disponible.
La situación es considerada crítica porque, según estimaciones del sector financiero, “los vencimientos de diciembre superarían los $40 billones”, lo que obliga a una estrategia agresiva de renovación para evitar un desbalance de magnitud.
La presión fiscal se combina con un contexto social y productivo dividido.
Aunque algunos sectores registran señales de recuperación, la mejora no alcanza de manera uniforme.
El salario real general se ubica “2,5% por encima del nivel de un año atrás”, aunque la recuperación se concentra en sectores como energía, minería y finanzas, mientras que actividades como construcción e industria continúan rezagadas.
Los analistas advierten que “la economía muestra signos dispares y exige decisiones rápidas para sostener la estabilidad”, en un clima donde cada jornada financiera redefine expectativas y sensibilidad social.