Aguad cuestionó el nombramiento del Teniente General Carlos Presti y advirtió sobre riesgos institucionales.
El exministro de Defensa Oscar Aguad encendió un fuerte debate público al cuestionar la designación del teniente general Carlos Presti al frente del Ministerio de Defensa.
Sostuvo que la decisión del Gobierno representa “un error grave” y afirmó que la legislación vigente “no lo permite”, porque los militares en actividad “no pueden mezclarse en política”.
Según Aguad, Presti debería pasar previamente a retiro para poder asumir, ya que conducir la cartera implica “ejercer un cargo político” y no una función operativa dentro de la estructura castrense.
El exfuncionario remarcó que “la defensa es un área estratégica del Estado” y que la conducción debe estar claramente separada de la cadena de mando militar, preservando el principio democrático que rige desde el retorno institucional.
Aguad también señaló que la Constitución establece que el Presidente es responsable directo de Defensa y Relaciones Exteriores, dos áreas que definió como “altamente sensibles para el futuro del país”, donde la neutralidad militar resulta indispensable para evitar conflictos de intereses.
Además advirtió que la discusión evidencia la necesidad urgente de actualizar la normativa existente, elaborada en un contexto histórico diferente. Subrayó que “la tecnología y la era digital cambiaron todo, incluida la Defensa”, planteando que nuevas amenazas como el cibercrimen y el narcotráfico exigen una revisión profunda.
La controversia abre un debate sobre el equilibrio entre poder civil y militar, en un momento clave para definir límites institucionales y el rumbo de la política de Defensa.
