Decisión inesperada que sacude el tablero internacional.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el espacio aéreo de Venezuela “debe considerarse cerrado en su totalidad”, generando un fuerte impacto político y militar en la región.
El mensaje estuvo dirigido “a todas las aerolíneas, pilotos, narcotraficantes y traficantes de personas”, a quienes advirtió que “el espacio aéreo sobre Venezuela y sus alrededores permanecerá cerrado en su totalidad”, agradeciendo irónicamente la atención.
La declaración se produce en medio de una intensa escalada de tensión, con un notable despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe y crecientes presiones sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
La medida suma incertidumbre a un escenario ya cargado de inestabilidad, tras semanas de restricciones de vuelos internacionales y discusiones diplomáticas sin resolución.
La comunidad venezolana en el exterior observa con preocupación, mientras especialistas anticipan consecuencias inmediatas para la aviación comercial, el transporte de cargas y la conectividad regional.
El cierre del espacio aéreo configura un capítulo decisivo en el conflicto político y estratégico que enfrenta a ambos países, dejando abierta la pregunta sobre hasta dónde escalará la confrontación.
